La frustración surge en el pádel cuanto más se fija el jugador en objetivos elevados.
En el pádel, es imposible alcanzar la perfección, controlarlo todo, los mejores jugadores se equivocan ellos mismos, a veces en pelotas fáciles.
Es imposible competir mucho en el pádel si no puedes gestionar tu frustración, de lo contrario acabas enfadándote, rompiendo raquetas y, finalmente, perdiendo la motivación hasta que dejas de jugar.
La frustración depende de tu actitud hacia el pádel, de los errores que cometas y de los resultados que obtengas.
Predisposición a la frustración
La frustración se acumula fuera de la cancha, incluso antes de empezar a jugar, con nuestro estado de ánimo.
Ciertos estados de ánimo, ciertos hábitos mentales pueden llevarnos a sentir frustración mientras jugamos:
- odiando perder,
- esperar mucho de nosotros mismos, poner el listón muy alto,
- estar demasiado motivado,
- ser demasiado perfeccionista,
- buscar el reconocimiento de los demás a través de los resultados que conseguimos.
Factores de frustración
Cuando nos encontramos en un estado mental que nos predispone a sentirnos frustrados mientras jugamos al pádel, los siguientes acontecimientos pueden convertirse en desencadenantes de la frustración, la ira y la pérdida de control emocional:
- simplemente perdiendo puntos,
- perder puntos en los tiros ganadores del oponente,
- cometer errores que creemos que no debemos cometer,
- nuestro compañero comete errores reiterados
- que se le impida alcanzar su objetivo, sea cual sea la meta que se haya fijado,
- recibir críticas (del entrenador, de los padres, de la gente que te rodea en general),
- el comportamiento del adversario.
Reacciones/emociones que acompañan a la frustración
Cuando aparece la frustración, aparecen estas reacciones
- la rabia,
- hostilidad,
- resentimiento (hacia el entrenador o hacia otras personas),
- agitación,
- la impotencia,
- desánimo.
Las consecuencias de la frustración
Frustrarse, enfadarse, suele ser un círculo vicioso con efecto de bola de nieve; enfadarse llevará a cometer errores y a obtener malos resultados, que a su vez llevarán a más frustración, etc.
Las consecuencias de la frustración serán las siguientes:
- forzando más los movimientos, poniéndose tenso,
- quejándose,
- pérdida de confianza en sí mismo,
- el deseo de abandonar (el partido y, en última instancia, el pádel),
- autocrítica negativa.
Cómo evitar la frustración en el pádel
Por último, ¿cómo puede evitar la frustración y la espiral de emociones y reacciones negativas que la acompañan?
He aquí algunos consejos para evitar la frustración en el pádel:
- no busques la perfección,
- no pongas el listón demasiado alto, ni a ti ni a tu compañero.
- Sé muy exigente si quieres, pero déjate margen de error,
- Acepta que no puedes controlar todo, que puedes cometer errores inesperados,
- Considere los errores como una forma de progresar, como una oportunidad para aprender,
- no hagas que tu autoestima dependa de tus resultados en el pádel, haz que dependa de tu actitud, de tu espíritu de lucha,
- no juegues para otros (entrenador, padres, …), sino para ti mismo,
- relativizar tus fracasos, evitando dramatizar las cosas cuando no salen como querías,
- Evita los juicios categóricos, sin matices, y si es posible no juzgues tus faltas en absoluto, sólo tómalo como una información que debe servir para mejorar,
- Acostúmbrate a ser positivo en los momentos difíciles, cree en ti mismo, anímate,
- imagina qué haría tu jugador favorito/ cómo reaccionaría en la misma situación,
- imagina qué consejo le darías a un amigo en la misma situación.